Jesús anunció a Mahoma
Jesús anunció a Mahoma
Francisco Javier Chaín Revuelta
En el Evangelio según San Juan, Jesús anuncia a sus discípulos que va a morir, pero que les enviará un Paráclito, es decir, un Consolador. “Si me amáis, cumpliréis mis mandatos; y yo rogaré a Dios, mi Padre, y Él os dará otro Paráclito para que este con vosotros hasta el fin de los siglos… No os dejará huérfanos” (Juan XIV, 15, 16, 18)
La palabra griega paracletos se traduce por consolador, defensor, abogado, consejero, asistente. Por lo tanto, Jesús anuncia a sus discípulos que les enviará un paráclito que permanecerá siempre con ellos y con los fieles. Este Paráclito, intercesor de los hombres ante Dios, este consolador que va aparecer después de la crucifixión de Cristo y de su ascensión a los cielos, es el Espíritu Santo. Tal es la interpretación cristiana. El Espíritu Santo vino sobre los fieles, como lo prometiera Jesucristo, cincuenta días después de la Resurrección.
El Evangelio de Juan, al ser escrito en griego usa el nombre "Paráclitos", un barbarismo desconocido en la literatura clásica griega. Pero "Periclitos", que corresponde exactamente a "Ahmed" en su significado de "preclaro", "glorioso", "alabado", en un grado superlativo, debe haber sido la traducción en griego de "Himda" o probablemente de la forma árabe(o aramea) "Hemida", como fue pronunciada por Jesús. Los musulmanes no han leído paráclito, sino correctamente, periclitos, palabra que significa exactamente: Ahmed o Mohamed (Mahoma). Mohamed, o sea, “el más alabado” es el superlativo de la palabra ahmed “alabado” que en griego se dice periclitos. Si los judíos de Medina habían leído también “periclitos” en los cinco primeros libros de la Biblia, o Pentateuco, tenían razón sobrada para anunciar el nacimiento de Mahoma o Ahmed.
El poeta árabe Hassan ibn-Thabit escribe “Yo era niño. Tenía entonces siete u ocho años. Oí a los judíos de Medina que se habían reunido y hablaban a gritos en las calles. Uno de ellos subió a un terrado y llamó a sus correligionarios exhortándolos a reunirse. Cuando todos los judíos estuvieron juntos en la calle, el que había subido al terrado anunció: “Esta noche, la estrella que anuncia el nacimiento de Ahmed ha aparecido en el cielo. ¡Ahmed ha nacido! (Ibn Hicham, Sirat, cfr. Ibn Qayym Al-Jauziyya, Zad al-ma`ad, El Cairo, 1324, pág. 87, y Tor Andrae, Pág. 35)
El nacimiento de Mahoma, según está escrito en Al Corán, fue anunciado por todos los profetas anteriores e incluso por Jesucristo. Al Corán (61:6) dice: “Yo soy el apóstol de Dios –repetía Jesús, hijo de María-. Vengo a confirmar la verdad del Pentateuco, que me ha precedido, y a anunciaros la venida del profeta que me seguirá. Ahmed es su nombre” Una noche del año 570 nacía en la Meca, Mahoma, hijo de Abdallah y de Amina y nieto de Abd-al-Muttalib. El nacimiento de un profeta no es conocido sólo entre los judíos. Amina ha recibido varias advertencias sobre ello. Al principio no sintió el peso del embarazo. Un día, oyó una voz que le anunciaba; “El niño que parirás será el profeta y legislador del pueblo árabe. Guárdate de la animosidad y del odio de los hombres. Sobre todo, de los judíos. Busca refugio en Dios”
En el instante del nacimiento de Mahoma, una luz cegadora inunda el planeta y Amina puede ver las siluetas de los camellos de Bosra, a mil kilómetros de distancia. El fuego sacro de los templos de Zoroastro, en Persia, se extingue. “El me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo explicará a vosotros" (Juan 16:14) fjchain@hotmail.com
En el Evangelio según San Juan, Jesús anuncia a sus discípulos que va a morir, pero que les enviará un Paráclito, es decir, un Consolador. “Si me amáis, cumpliréis mis mandatos; y yo rogaré a Dios, mi Padre, y Él os dará otro Paráclito para que este con vosotros hasta el fin de los siglos… No os dejará huérfanos” (Juan XIV, 15, 16, 18)
La palabra griega paracletos se traduce por consolador, defensor, abogado, consejero, asistente. Por lo tanto, Jesús anuncia a sus discípulos que les enviará un paráclito que permanecerá siempre con ellos y con los fieles. Este Paráclito, intercesor de los hombres ante Dios, este consolador que va aparecer después de la crucifixión de Cristo y de su ascensión a los cielos, es el Espíritu Santo. Tal es la interpretación cristiana. El Espíritu Santo vino sobre los fieles, como lo prometiera Jesucristo, cincuenta días después de la Resurrección.
El Evangelio de Juan, al ser escrito en griego usa el nombre "Paráclitos", un barbarismo desconocido en la literatura clásica griega. Pero "Periclitos", que corresponde exactamente a "Ahmed" en su significado de "preclaro", "glorioso", "alabado", en un grado superlativo, debe haber sido la traducción en griego de "Himda" o probablemente de la forma árabe(o aramea) "Hemida", como fue pronunciada por Jesús. Los musulmanes no han leído paráclito, sino correctamente, periclitos, palabra que significa exactamente: Ahmed o Mohamed (Mahoma). Mohamed, o sea, “el más alabado” es el superlativo de la palabra ahmed “alabado” que en griego se dice periclitos. Si los judíos de Medina habían leído también “periclitos” en los cinco primeros libros de la Biblia, o Pentateuco, tenían razón sobrada para anunciar el nacimiento de Mahoma o Ahmed.
El poeta árabe Hassan ibn-Thabit escribe “Yo era niño. Tenía entonces siete u ocho años. Oí a los judíos de Medina que se habían reunido y hablaban a gritos en las calles. Uno de ellos subió a un terrado y llamó a sus correligionarios exhortándolos a reunirse. Cuando todos los judíos estuvieron juntos en la calle, el que había subido al terrado anunció: “Esta noche, la estrella que anuncia el nacimiento de Ahmed ha aparecido en el cielo. ¡Ahmed ha nacido! (Ibn Hicham, Sirat, cfr. Ibn Qayym Al-Jauziyya, Zad al-ma`ad, El Cairo, 1324, pág. 87, y Tor Andrae, Pág. 35)
El nacimiento de Mahoma, según está escrito en Al Corán, fue anunciado por todos los profetas anteriores e incluso por Jesucristo. Al Corán (61:6) dice: “Yo soy el apóstol de Dios –repetía Jesús, hijo de María-. Vengo a confirmar la verdad del Pentateuco, que me ha precedido, y a anunciaros la venida del profeta que me seguirá. Ahmed es su nombre” Una noche del año 570 nacía en la Meca, Mahoma, hijo de Abdallah y de Amina y nieto de Abd-al-Muttalib. El nacimiento de un profeta no es conocido sólo entre los judíos. Amina ha recibido varias advertencias sobre ello. Al principio no sintió el peso del embarazo. Un día, oyó una voz que le anunciaba; “El niño que parirás será el profeta y legislador del pueblo árabe. Guárdate de la animosidad y del odio de los hombres. Sobre todo, de los judíos. Busca refugio en Dios”
En el instante del nacimiento de Mahoma, una luz cegadora inunda el planeta y Amina puede ver las siluetas de los camellos de Bosra, a mil kilómetros de distancia. El fuego sacro de los templos de Zoroastro, en Persia, se extingue. “El me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo explicará a vosotros" (Juan 16:14) fjchain@hotmail.com
1 Comments:
Si escuchamos bien en la pelicula "La Pasión" dirigida por Mel Gibson, en la parte en que Jesús anuncia la venida del Paráclito pronuncia la palabra aramea de Ahmed, lo que en árabe significa Ahmad o el amado, lo que luego se ha traducido al griego como Paraklitós...uno de los nombres de Muhammad (SAW). Felicitaciones por el blog.
Saludos.Salam.
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